No es Feliz
como “sin problemas”.
Ni que la vida sea fácil,
ni vivir una quimera.
La dicha no es vegetar
en un jardín hermoso
donde cada fruto es exquisito
y hay aroma de júbilo.
Que todo eso son visiones
de falsos profetas
o miradas de ave de paso,
que sobrevuela la tierra
sin llegar a posarse
en el suelo de lo concreto.
Feliz Navidad,
es la alegría asustada
de la mujer que arriesga,
y la confianza serena
del receptor de la promesa.
Es el entusiasmo incierto
de los peregrinos
en ruta, tras una estrella.
Es la emoción humilde
de los excluidos,
testigos hoy del milagro.
Y es el gozo lúcido de Dios
encarnado en niño,
cuando empieza a vaciarse
por completo.
Esa fiesta celebramos,
esa historia compartimos,
esa promesa anhelamos:
Feliz Navidad.
Jose Maria Rodriguez Olaizola SJ